Cómo salvar nuestra dignidad en las relaciones
Aprendamos a convivir con esas personas que tanto conflicto nos causan pero que por cuestiones laborales o por ser familia tendremos que ver con frecuencia, conservar tu salud emocional es siempre lo más importante
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Hablemos de esa relación que tanto conflicto te causa ya sea con tu pareja, tus hermanos o con tu jefe en la oficina.
Esa persona que tienes que seguir viendo diario pero la verdad es que preferirías evitarla, no siempre podemos salir corriendo de ese trabajo que nos estresa ni de ese matrimonio que tantos dolores de cabeza nos causa, pero podemos hacer cambios en nosotros.
Por ello hoy nos enfocaremos en cómo mantener tu dignidad frente una relación que te incomoda pero es necesaria. Cuando aprendes a no darle a nadie él poder sobre tu estado de ánimo, ya ganaste gran parte de la batalla.
Sin darnos cuenta en ocasiones hacemos demasiadas cosas por complacer a otros: por mantener una relación, un trabajo o incluso una amistad, pero si en alguna de estas áreas o en cualquier otra, no te están respetando, definitivamente no te merecen.
Hoy te explicaremos tres cosas que nunca debes hacer o terminarás por perder tu dignidad en las relaciones, presta atención a los siguientes puntos y busca siempre poner por encima de todo tu amor propio
NUNCA PIERDAS TU IDENTIDAD
Queda prohibido cambiar tu manera de ser en busca de aceptación, mucho menos cambies tu forma de vestir o accedas a hacer cosas que te desagradan por complacer a tu familia o tu pareja.
NUNCA RUEGUES
Tenemos que aprender que hay personas que nos dicen con actos que ya no nos aman, llegan tarde a las citas, o ignoran tus mensajes, no te confundas, no se trata de que te envíe mensajes las 24 horas del día, pero sí de que tenga la atención de responderte durante el día. Si dejan de escribirte no corras a buscarlo en facebook.
NUNCA CREAS QUE CASI ES SUFICIENTE PARA TI
En las relaciones laborales también llegamos a perder la dignidad, cuando aceptamos un trabajo que no cumple nuestras expectativas salariales o donde no valoran nuestro desempeño.
Nunca te quedes por años en un puesto sólo por dinero. Aprende a salvar tu dignidad profesional y empieza a buscar el trabajo que te mereces, uno donde hagas lo que más amas y donde te sientas valorado.
La mejor manera de hablarte bonito es poniendo límites en esas relaciones que te hacen daño y cuando los límites no son suficientes, nos toca atrevernos a cambiar de trabajo, pareja y hasta de amigos, porque no se vale conformarse con menos.